Cuando
dirigí el servicio de recolección de basura en una gran ciudad del noreste
brasileño, tuve la oportunidad de estudiar cómo se genera la basura y como esta
contamina las ciudades. Me he dado cuenta de que los residuos de construcción
(más conocidos como escombros) son responsables de gran parte del problema de
la contaminación en las ciudades. Los escombros no se deben arrojar al relleno
sanitario. Deben ser colocados en contenedores y empresas especializadas deben
hacer la recogida y el cuidado de su destino correcto (a menudo el escombro es
usado para la nivelación del suelo).
Sin embargo, no es raro que la gente al hacer
pequeños reparos o renovaciones en sus casas se enfrente con el problema de los
desechos generados por este tipo de trabajo. ¿Quien se ha encontrado en una
situación así, ha hecho uso de un
contenedor?
En el desempeño de mi trabajo solía acompañar
la limpieza de las calles y con frecuencia veía un residente con su carretilla
arrojando escombros al pie de una pared. En poco tiempo la gente comenzaba a
arrojar pequeñas bolsas con basura, y luego venían los viejos sofás y ramas de
árboles. Lo interesante es que casi siempre los escombros llegaban primero y
parecían atraer el resto de la basura. Fue también muy común ver camiones que
buscan calles en las afueras de la ciudad donde había poco movimiento y a escondidas, deshacerse de los escombros ¡Eso
es claramente una actitud errónea! Si todo el mundo lo hiciere de esa forma las
ciudades serian feas y contaminadas.
Las
grandes ciudades se muestran con cada vez menos áreas para depositar los
desechos generados por la población. Un relleno sanitario bien hecho cuesta
dinero. En primer lugar, nadie quiere uno cerca de casa, por lo que terminan
distanciándose cada vez más de los puntos de recogida (calles o barrios donde
colectan basura). El costo incurrido para el transporte es enorme y segundo,
llenar el relleno sanitario resulta ser un tremendo problema para los
municipios. Para tratar de suavizar el
problema, los alcaldes suelen prohibir el depósito de escombros.
En
este contexto, el reciclaje viene firme en los sectores que generan una gran
cantidad de desechos como la construcción. En la construcción de un edificio son generadas toneladas de residuos, el famoso escombro.
Surgen las plantas de reciclaje de los residuos
de la construcción. Así, el problema no termina, pero se mitiga eficazmente.
Planta de reciclaje de residuos de la construcción
La
mayoría funcionan de manera similar: el escombro después del proceso de
selección se descarga en el alimentador vibratorio que alimenta el triturador (en el alimentador
vibratorio se separa el polvo que viene junto con los escombros). El triturador
muele los escombros y los despeja en una cinta transportadora (es común arrojar
agua en los escombros que entra en el triturador para no generar una gran
cantidad de polvo). En esta cinta se colocan poderosos imanes para extraer
metales (hierro de construcción proveniente de trozos de hormigón). La cinta
transportadora despeja el material en cribas vibratorias que separan el tamaño
de grano. Después de pasar por esta separación, el material es transportado por
cintas transportadoras estrechas y se separa en pilas. Cada cinta lleva un
cierto tamaño de agregado, tales como grava y gravilla de material reciclado, zahorra
cerámica y de hormigón, piedra reciclada
y arena reciclada.
La
mini
planta de reciclaje es un poco diferente. El tamaño es mucho menor para
que pueda ser transportada con facilidad. Ella se pone en el sitio de
construcción (a menudo los edificios de apartamentos) y sirve para reciclar los
residuos que se producen en la propia obra. Cuando el trabajo ha terminado, la
planta se transporta a otro sitio de construcción.
Funciona de la siguiente manera:
- Un
trabajador pone el material a reciclar en la tolva (una reja gruesa) y con la
ayuda de un combo rompe el escombro para pasar a través de la reja. Estos
materiales entran en un ascensor que los lleva a una primera criba donde el
polvo se separa de los escombros.
- Los
escombros entran en el molino para triturar y luego caen en una segunda criba.
- Todo el
polvo que sale de la primera y de la segunda criba caen en otro ascensor. En
esta etapa se eliminan los desechos de
las cribas.
- El
ascensor despeja los materiales en dos mezcladores.
- Otro
operador vierte el cemento sobre una parrilla y este se mezcla con el material
reciclado en una cierta proporción. La mezcla se transporta por ascensor de
cangilones al silo.
- Un tercer
operador, retira el material listo del silo y llena sacos que son cosidos. Este
material que se embolsó puede ser usado en la propia obra como revoque de las
paredes (existe la necesidad de hidratar la mezcla). Con eso se disminuyen los costos de la arena y genera una
construcción limpia, casi sin residuos.
Tanto
la Planta como la Mini Planta son rentables. La Planta es construida a menudo en
colaboración con los gobiernos locales. Los productos reciclados se convierten
en arena, ladrillos, pavimentos, etc.
Los
resultados de la Mini Planta son aún
mayores. Produce alrededor de 2.000Kg/hora
de materiales a ser utilizados en el revoque de paredes o pisos de la propia obra.
Con esto
quiero decir que la inversión en un equipamiento
como este, así como ayuda al planeta, se paga por sí misma en poco tiempo.